“Llevamos 6 años en el Valle Alegre, han pasado 4 de nuestros niños por acá, y cada vez lo volvemos a elegir por la calidad de este Jardín. Nos impresionó en un primer momento el conocimiento real que tienen de cada uno de los niños, no sólo conocen a sus familias, si no que logran conocer sus intereses, personalidad, potencialidades y dificultades. Cada una de las educadoras pasa a ser una persona significativa en la vida de los niños, por este vínculo basado en el cariño y en la preocupación personal. Además de todo esto los niños aprenden un montón, y logran un desarrollo muy rápido, en diferentes habilidades tanto académicas como socioemocionales y motoras. Nos impresiona como desde tan chicos comienzan a desarrollar el inglés junto al castellano. Por último destacar que desde chicos les enseñan a tener un amor muy grande por Jesús y la Virgen, y como van reforzando la fe, que también le inculcamos desde la familia.”
Cristóbal Villar y María Teresa Walker
Apoderados del Jardín